Quiere expresar un juego cargado de humor, llevar escenas cotidianas como comer, a una galería de arte sacado de su contexto diario y una alusión al hambre.
El coche es la máquina urbana, es decir, la vida actual.
Finalmente la lectura poética es un respiro, volver a la poesía , a la imaginación.
Aroa Ramada Arnau